jueves, 11 de noviembre de 2010

Pasado y Presente: El Prisionero

Deseos, ideas, sentimientos, anhelos, temores, recelos... se agitan y surgen de mi oscuro corazón, me muevo de una rama a otra y contemplo la noche... las lunas y las estrellas arriba brillan, y mi figura es apenas una silueta de sombras de seda... unos ojos dorados fantasmagóricos, dos pozos de profundo misterio, teñidos de insondable tristeza, ardientes de pasión y colmados de temible [des]esperanza... 
Estos días llenos de muertes, simbólicas y reales... me altera, como escuchar una explosión muy lejana, o un grito lejano. Gritos de dolor, de angustia, de victoria, de supervivencia... de alerta... gritos de emoción... de Vida y de Muerte.
Algunas veces puedo acudir... y hacer algo, intervenir... pues es mi Misión llevar alivio... pero también estoy aprendiendo a tener cuidado... a tener disciplina en esa asistencia, por mi mismo, y por los otros a los que puedo ayudar... 
"Ayudar..." la palabra me sabe demasiado empalagosa, me relamo los colmillos y la quiebro. Llego al hueso de sus letras y extraigo de allí algo que me sabe mejor... mas equilibrado y prudente... "Acompañar" .
Si... intervengo para acompañar.
Todo esto me retrotrae a mirar una vez más el pasado mortal del que provengo... porque los hechos actuales me confrontan a los momentos ocurridos inmediatamente al final de "La Caída"; cuando me di cuenta que había sido encandilado y confundido, que mis lamentos me llevaron a forjar barrotes y cadenas de las que se valió un Engendro para someterme... 

Recuerdo que, como escribí  para "Pasado y Presente: Samhain", en el ayer la Existencia parpadeaba en mi celda, recordándome que mi Self había nacido libre y que ahora languidecía en una celda, víctima de un Engendro por mi llamado, fui un gato herido que atrajo a una Hiena Discordante con mis maullidos dolientes.
Sí, recuerdo la jaula y los barrotes, los horribles experimentos, las interminables peleas mentales, las torturas a las que me sometía gustoso y asqueado de mi propio accionar.

Me detengo en una rama y escucho en la Noche... hay voces aquí en el Bosque,  e incluso escucho voces que murmuran en la Ciudad de los Muertos Vivientes... las voces de muchas almas que susurran en sueños, que desean caminar, que desean volar, correr, encontrarse a si mismas... a algunas las conozco, a otras no... y me atraen... oh, dioses... como me atraen unas y otras!! 
Sus voces me resultan tan maravillosas, sus lamentos me parten el corazón... y temo por ellos a veces... 
¿Son ellos las palomas que mueren y agonizan ante mis ojos?
No sé... no sé...
Y me quedo en mi rama, quieto, receloso... deseo acompañar, deseo estar y aprender...pero me pregunto si puedo luchar contra las tentaciones, sortear los demonios, y esquivar las trampas que hay por allí. 
En el Bosque siento que mi poder no tiene rival... ah, que irreverente que soy, mi talante altivo sigue estando a pesar de todo el Tiempo transcurrido [y eso es algo que te seduce terriblemente, verdad León?]... pero también no tengo reparos en afirmar, en la intimidad de mi propio corazón, que cada vez que vuelvo a la Ciudad de los Muertos Vivientes me late el corazón más fuerte, algo inquieto y temeroso, cuando me topo con esas voces que tratan de despertarse...
No ocurre así cuando viajo solo por allí... porque sé cuidarme, aprendi a cuidarme... pero cuando encuentro a alguien en esta Ciudad de Muertos Vivientes y elijo observarlos, acompañarlos... ah, que peligro representan. 
Es un momento tan delicado.... sé que hay Algo dando vueltas por ahi, Discordancia, Estridencia... que a veces torturan y juegan con las voces de los Dormidos., de los Prisioneros... molestándolos para que eleven sus voces, para alimentarse de ellos... y para ver si pueden usarlos de cebo para atraer y tratar de capturar a seres como mi Self.
Ah... si serán astutos los malditos!! Como te detesto!! Y si alguna vez te encuentro, creeme que me encargaré de destruirte, de reducirte a la minima expresión de tu esencia!! No soy un espiritu de amor luminoso, no soy un tibio metafisico... soy un Hijo de la Oscuridad y la Justa Venganza es una prerrogativa de mi Pueblo.
Y al que no le guste... que mire para otro lado...
Ah, pero empiezo a desvariar en mi reflexionar, mi cola se mueve como un látigo y me brillan los ojos como dos ascuas doradas; pero es que si quiero obtener éxito en mis futuras misiones de acompañamiento, si quiero atraer a aquellos que necesitan de alivio, y enfrentarme a mis propios demonios... debo morder fuerte y decidido.

Tomé mi decisión por estos días, luego de haber interpretado las señales que los dioses me envían... la Fuerza del León, la Pureza del Unicornio, la Cautela del Gato... y el Deseo de los Enamorados...

"Paciencia, corazón..." me susurra León "pero mantente firme, se les acaba el Tiempo..."

Y eso haré... dentro de poco, buscaré a las voces de grandes y pequeños, de conocidos y desconocidos, y aún cuando se trate de una trampa, cuando uno de esos demonios intente ponerme una mano encima... pues bien, será el último gato que toque en su vida.

Esa es una promesa que también hay que hacer realidad.

Prisionero... nunca más

1 comentario:

Anónimo dijo...

Vida y muerte, gritos de victoria y de dolor....GATO GATO, llevar alivio , acompañar....TU MISIÖN ha empezado primero EN VOS, vibrando las caídas, saliendo de los barrotes y cadenas, recordando torturas, miedos.......YA ERA HORA de RETOMAR tu verdadero SELF.Has aprendido a cuidarte.....AHORA ES HORA de ATRAVESAR LA PUERTA !!!!! Mi mano está siempre que la necesites........TE QUIERO MUCHO MUCHO Adrya