Presente: Un Año Para Recordar (Segunda Parte)

En las últimas semanas, tuve que rendir dos aspectos de mi Self ante las circunstancias, por un lado, mi estado de ánimo y luego mi estado físico... tal vez por ello, retomo este escrito en su Segunda Parte, pues tiene continuación directa con aquello que empecé a redactar.

Sólo con el paso del tiempo, puedo apreciar los contornos, las formas y las señales que me lo evidencian; al menos es lo que creo, no puedo perder de vista que mi Rama no es el lugar más alto en los Mundos, y no todo lo veo ni lo comprendo. 

Tengo a bien recordar esto.

Aun permanezco en las Tierras Baldías, bajo la forma de un pequeño felino, un gato... uno que, depende quien me observe, cambia de color. Un gato con alas... en mi última versión; más, en este momento, el bajón anímico, que son los temores en el corazón, y las bajas defensas fisicas, me han dejado adormilado.

Un gato que sueña... un gato que desea... un gato que duerme...

Antes de caer rendido para seguir sanando, reflexiono...

El pago fisico para recuperarme ha sido mi voz... ¿me he quedado bajo el manto de un silencio impuesto desde adentro o desde el afuera?

¿Acaso he dicho ya demasiado? 

¿O es, por el contrario, algo que aún no he dicho?

El silencio se me impone...y tal vez sea para que escuche. Escuchar... qué? ¿A quién?

Tal vez a mi mismo... a mi Corazón.

O tal vez al tuyo... tú, que estas deambulando por sabe quién qué Tierras Lejanas a estas, o tal vez tú que estas en la Ciudad de los Muertos Vivientes, peleando, cada vez más fuerte, creciendo y fortaleciéndote. No puedo olvidarme tampoco de quien aprendió a volar en solitario, sabiendo que en realidad no lo está; tampoco del que espera su momento para rescatar de las garras de la Estridencia a un antiguo amor. Ni tampoco olvido a los corazones viajeros, ni a la reina que nos suelta para que encontremos nuestro lugar.

Tantos Corazones... Ozo, Tigre, Cisne, Pantera, Lobo, León, Leopardo...

Mís vínculos en Römena.

Mis ojos dorados se cierran... mis pensamientos y emociones fluyen, siguen a la deriva de un río determinado... el Río de las Almas...

Extrañamente, y eso se llama "crecer", no me siento abatido... tan sólo cansado, ni tampoco desesperanzado. Y eso... tener esperanzas, aunque se viva con "lo que hay", me aterra en cierto modo... a la vez que me hace inmensamente feliz. Me hace ver que las cosas en las que creía valían la pena, el color vuelve... la energía fluye... y no solo en mi, sino a través de todas las criaturas sensibles.

Y no puedo menos que maravillarme por las corrientes de khef que se potencian en los que conozco. Posibilidad de cambio... no, cambios que favorecen posibilidades.

El movimiento de la Gran Rueda de los Acontecimientos. El Khä.

Y entonces, mientras mi cuerpo descansa, mi estado de animo se relaja y simplemente escucho... la música llega, alguien canta, a lo lejos y en mi corazón. Una voz... que no es la mía, una voz que dice, que habla en actos y silencios...

Puede ser que sea un sueño... o alguien real que canta... a veces, sueño y realidad se confunden, y terminan siendo lo mismo. Tal vez es mi Visitante Nocturno...

Tal vez... si abriera los ojos... podría saber de quién se trata, pero en realidad... ya estoy dormido, y esto ha de ser parte de un sueño. Casi puedo sentir pasos... pero la melodia y la cadencia de la voz, me transportan, me arrullan... y sin decir nada, simplemente escucho.

Ya no puedo luchar contra este sentimiento por más tiempo
y aún así tengo miedo de dejarme llevar.
Lo que comenzó como una amistad, se ha hecho más fuerte
solo espero tener la fortaleza para demostrarlo

Porque incluso aun estando perdido
te sigo teniendo enfrente de mí.
Eres como una vela en la ventana
en una oscura y fría noche de invierno
y me estoy acercando más de lo que jamás pensé que pódría hacer...

Y ya no puedo luchar más contra este sentimiento
ya he olvidado aquello por lo que comence a luchar.
Es el momento de llevar este barco a la orilla
y lanzar lejos los remos.
Amor, ya no puedo luchar contra este sentimiento

Mi vida ha sido como un tornado
desde que te vi, mi mente ha estado dando vueltas
y siempre parece como si te estuviera siguiendo, gatito
porque tu me llevas a lugares que yo solo nunca podría encontrar

Porque incluso aun estando perdido
te sigo teniendo enfrente de mí
Eres como una vela en la ventana
en una oscura y fría noche de invierno
y me estoy acercando más de lo que jamás pensé que pódría hacer...

Y ya no puedo luchar más contra este sentimiento
ya he olvidado aquello por lo que comence a luchar.
Es el momento de llevar este barco a la orilla
y lanzar lejos los remos... para siempre
por que ya no puedo luchar más contra este sentimiento

Ya he olvidado aquello por lo que comencé a luchar
aún así tuviera que arrastrarme por el suelo
llegaría para estrellarme contra tu puerta
Amor, ya no puedo luchar contra este sentimiento...

Esta será una noche tranquila, no tendré miedo... pues una suave mano me acaricia la espalda mientras me canta y me susurra: - "Vuelve a Casa, vuelve conmigo..."

Soñando posibilidades... creando Realidades...